Soy Walter Kobak, fundador de Grupo Surwal, y hoy te quiero compartir una historia muy personal porque estamos atravesando un momento que nos pone a prueba, pero sé que las situaciones más difíciles son las que refuerzan la confianza en uno mismo y nos ayudan a superarnos.
En las fiestas de diciembre, entre navidad y año nuevo, cuando tengo unos días libres, siempre me dan ganas de revisar mis logros de ese año y pensar en los objetivos que quisiera concretar durante el ciclo siguiente.
Aunque al momento de escribir esos nuevos objetivos realmente me parecen imposibles de cumplir, siempre termino lográndolos. Por eso voy guardando un registro de esas notas y cada tanto las repaso, para saber cómo logré evolucionar.
En 2008, cuando ya había construido algunos edificios residenciales en Puerto Madryn, escribí como nuevo objetivo que tenía que hacer un hotel.
La oportunidad
En 2009 se me dio la oportunidad de comprar un lote fabuloso, con un frente al mar y el otro a una avenida principal muy céntrica; y sentí que esa era la oportunidad de concretar ese sueño. Pero haciendo números veía que la inversión era enorme y me daba la pauta de que iba a ser imposible lograrlo yo solo.
Además, ¿cómo iba a manejar un hotel de ese tipo yo solo? No tenía experiencia ni conocimientos. Tampoco sabía cómo comercializar y administrar un Hotel de buena categoría como se merecía esa ubicación. Pero de todas formas no me frené, sabía que valía la pena y que tenía que hacerlo.
Por esos días escuché hablar de los Condo Hoteles, algo que acá en Patagonia no existía y en Argentina apenas había alguna experiencia aislada en Buenos Aires. Entonces me contacté con la gente que representaba esa idea: el Condo Hotel consiste en comprar una o más habitaciones, también podría ser media o un cuarto de habitación, y ponerla a disposición del consorcio hotelero, para que luego compartan las ganancias.
A través de estos representantes empecé a trabajar en un proyecto con el objetivo de llegar a pequeños inversores que quisieran comprar algunas habitaciones y ayudarme a lograr este gran sueño. Era la solución para poder hacerlo.
En 2011 iniciamos la construcción de ese edificio de 95 habitaciones, 9 pisos, con un spa, gimnasio y restaurante. Un proyecto muy ambicioso.
¡Un revés!
Pero en noviembre de ese mismo año se estableció el cepo cambiario y estuve 12 meses sin vender una sola habitación. Con la obra en plena construcción y sin fondos para poder seguir, más los compromisos asumidos con varios inversores con los que firmé contratos que incluían como fecha de inauguración del hotel en 2013, el panorama era muy desalentador. Todo eso me generaba una angustia terrible, veía que iba a ser imposible cumplir con la gente que había confiado en mí.
Entonces empecé a hacer de todo, acciones de marketing, búsqueda de referidos, viajes por todas las ciudades de la Patagonia explicando este nuevo negocio, ¡Hice todo lo que estuvo a mi alcance! Hasta que a fines de 2012 el panorama se destraba, vendo una habitación en Buenos Aires, luego otra más enseguida, 3 más en Comodoro. En una semana vendí 5 habitaciones y el proyecto volvió a tomar una velocidad increíble.
Finalmente, en junio de 2013 se inauguró nuestro Condo Hotel Dazzler Puerto Madryn con 3 pisos terminados de los 9 pisos en total, porque ya había habitaciones vendidas a huéspedes que estaban llegando y había que abrirlo.
Aprendizaje
¡Fue tremenda la presión que tuve, tanto de los inversores que pasaban a ser mis socios del Hotel como de la Cadena Hotelera que lo gerenciaría, que necesitaba el hotel terminado! Pero todo eso me permitió darme cuenta de que en las situaciones extremas es cuando más fuerza tengo y más recursos encuentro. Me siento invencible, puedo lograr todo lo que me proponga.
Esta es la experiencia que yo tuve la posibilidad de aprender y hoy quiero compartirte: no hay nada más importante que la fe en uno mismo para lograr todo lo que uno se propone. Con esa sensación de fortaleza uno puede concretar cualquier cosa que desee, por más complicado que sea el contexto que nos toque vivir.
¡Vos también podés! Y si puedo ayudarte en tu camino emprendedor para convertirte en inversor, contá conmigo. Te invito a contactarme para conversar.
¡Muchos éxitos en todo lo que emprendas!